Nublados
Tres,
cuatro. Miles de autos grises
Gris
el asfalto y gris la sombra.
La
sombra de aquellos que no entienden de colores.
Parece
el único color permitido, que no admite discusión
Los
demás colores son más caros. Muy caros.
Ellos
me ven rojo, entre tantos zorros grises.
El
semáforo no está a nuestro alcance y es odiado. Tal vez por no ser gris.
Novelas
grises y películas de guerras inventadas con finales grises
Gris
el político, grises los militares y gris el guardaparque que clama ecología.
Por
fin un auto verde.
¿Acaso,
tu auto no será gris?
Nuestra
memoria es materia gris. Mi país es gris. Gris globalizado.
Y
el retrovisor también ve grises.
Un
auto blanco. Y a los lejos, muy adelante, un auto celeste.
Siempre
estamos invitados a soñar.
Solo
falta que fallemos a nuestro estado gris, para que vuelvan los colores.
Pero
la realidad apremia. Seguiremos nublados
Y
hasta nuevo aviso, todos somos grises.
Ariel Escobar