martes, 27 de septiembre de 2016

Nublados

Tres, cuatro. Miles de autos grises
Gris el asfalto y gris la sombra.
La sombra de aquellos que no entienden de colores.
Parece el único color permitido, que no admite discusión
Los demás colores son más caros. Muy caros.
Ellos me ven rojo, entre tantos zorros grises.
El semáforo no está a nuestro alcance y es odiado. Tal vez por no ser gris.
Novelas grises y películas de guerras inventadas con finales grises
Gris el político, grises los militares y gris el guardaparque que clama ecología.
Por fin un auto verde.
¿Acaso, tu auto no será gris?
Nuestra memoria es materia gris. Mi país es gris. Gris globalizado.
Y el retrovisor también ve grises.
Un auto blanco. Y a los lejos, muy adelante, un auto celeste.
Siempre estamos invitados a soñar.
Solo falta que fallemos a nuestro estado gris, para que vuelvan los colores.

Pero la realidad apremia. Seguiremos nublados
Y hasta nuevo aviso, todos somos grises.



                                                                             Ariel Escobar